Para el encargo, consistente en la remodelación y ampliación de una casa esquina para la habilitación de un local comercial, se proponen esencialmente dos operaciones:

 

Primero, la construcción de una pantalla que permita el fácil acople de los volúmenes ampliados a la arquitectura pre-existente.

 

Segundo, la utilización de dos materiales de naturaleza opuesta, metal y madera, para la construcción de dos texturas y escalas distintas.

 

El metal, de color negro, para enfatizar la presencia óptica del volumen, vale decir, para acentuar aquello que quiere ser visto a la distancia y entregar tamaño y peso a la volumetría exterior.

 

La madera, por el contrario, se piensa para acentuar los espacios pequeños, íntimos o interiores, y enfatizar así, las condiciones hápticas, acústicas, térmicas y táctiles de los lugares de estar.